Practica espirita

  • Toda práctica espírita es gratuita, según la orientación del principio moral del Evangelio: “Dad de gracia lo que de gracia recibisteis.”
  • La práctica espírita es realizada con sencillez, sin ninguna clase de culto exterior, dentro del principio cristiano que Dios debe ser adorado en espíritu y verdad.
  • El Espiritismo no tiene sacerdotes y no adopta ni usa en sus reuniones como tampoco en sus prácticas: altares, imágenes, andas, velas, procesiones, sacramentos, concesiones de indulgencia, vestiduras, bebidas alcohólicas o alucinógenas, incienso, tabaco, talismanes, amuletos, horóscopos, cartomancia, pirámides, cristales o cualesquiera otros objetos, rituales o formas de culto exterior.
  • El Espiritismo no impone sus principios. Invita a quienes están interesados en conocerlo, a que sometan sus enseñanzas al tamiz de la razón antes de aceptarlas.
  • La mediumnidad, que hace posible la comunicación entre los Espíritus y los hombres, es una facultad que muchas personas traen consigo al nacer, independientemente de la religión o de la directriz doctrinaria de vida que adopten.
  • Práctica mediúmnica espírita sólo es la ejercida en base a los principios de la Doctrina Espírita y dentro de la moral cristiana.
  • El Espiritismo respeta todas las religiones y doctrinas, valoriza todos los esfuerzos para la práctica del bien y trabaja en favor de la confraternización y la paz entre todos los pueblos y todos los hombres, independientemente de su raza, color, nacionalidad, creencia, nivel cultural o social. Reconoce además que “el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, amor y caridad en su mayor pureza”.